El
verano no estaba siendo aburrido, no. ¡Estaba siendo aburridísimo!
En el pueblo no había nada interesante que hacer salvo ir a visitar
a la abuela de Alberto a la residencia; probar los platos incomibles
del padre de Raquel (¡el gazpacho sabe a rayos!) y aguantar las
quejas de Candela porque su hermano Jota la ignora. Para colmo de
males, Anaïs está de vacaciones y aún no vuelve. Pues menudo
rollo.
Cuando
Anaïs llegó al pueblo, se les encendió la bombilla y tuvieron una
idea: grabar
en vídeo su aburridísimo verano y
compararlo con la vida de Martin Thomson, el ídolo musical del
momento. Se pusieron manos a la obra enseguida: uno haría el guion;
otro se aseguraría de que les dejaran grabar donde querían; otro,
el diseño; otro a la dirección... y Raquel, la pobre y tímida
Raquel, se colocaría delante de las cámaras. Pero cuando lo hizo...
¡menuda sorpresa!
Aunque
para sorpresa, el vídeo Muérete
del asco.
¡Se hizo viral
en internet!
Tanto, que quisieron sacarles en un programa de televisión. Así fue
como el verano pasó de ser un verano para morirse del asco, a ser un
verano absolutamente genial. ¡Un verano genial x1000!
O
no... ¿La fama es tan buena como parece?
Aquí os dejo el enlace a la web donde encontrareis el primer capítulo de este maravilloso libro para haceros la boca agua.
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